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Carta de Bozell a la FCC: NO al rescate foráneo de Univisión

Posted on 08 July 2020

Hace cuatro años, Univisión solicitó (y recibió) una exención al reglamento de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés), lo que permitió a Televisa expandir su participación en la cadena más allá del límite del 25% establecido por ley. Poco después de que Univisión anunciará su interés de ser adquirida por un nuevo grupo de inversores, la cadena sigilosamente pidió a la FCC que vuelva a cambiar sus reglamentos, esta vez con el fin de permitir titularidad 100% extranjera. En una carta a la FCC, el fundador y presidente del Centro de Investigación de Medios, L. Brent Bozell III, argumenta en contra de la aprobación de lo que equivale a un rescate foráneo de Univisión. Al presente, la propuesta está bajo escrutinio de seguridad nacional por parte de los Departamentos de Justicia, de Defensa, y de Seguridad Nacional (DHS), respectivamente. A continuación, el contenido de la carta en su totalidad:   24 de junio del 2020   Sra. Marlene H. Dortch, Secretaria Comisión Federal de Comunicaciones 445 Duodécima Calle SW Washington, DC 20554   Asunto: MB Docket No. 20-122, 20-123 Estimada Sra. Dortch: La Petición de Dictamen Declaratorio solicitado por Univisión ante esta Comisión solicita la aprobación de una exención adicional del reglamento de posesión foránea que permitiría a intereses extranjeros adquirir hasta el 100% de la cadena de medios de habla hispana más grande y de mayor audiencia en la nación. Hoy les escribo para expresar mi oposición a este cambio de reglamentos. Previo a obtener su DIctamen Declaratorio en el 2017 (MB Docket No. 16-217), la división de noticias de Univisión se involucró en conductas inequívocas de activismo con motivación política bajo el pretexto del periodismo; por ejemplo: En el 2016, la cadena participó en actividades coordinadas con la campaña presidencial de Hillary Clinton que comenzaron apenas cinco días después de que se anunciara la candidatura de Clinton. El presidente ejecutivo de Univisión, Haim Saban, ordenó al entonces presidente de noticias, Isaac Lee, a reunirse con el presidente de la campaña de Clinton, John Podesta, y posteriormente se revelaría que el propósito de esa reunión fue para  discutir "ideas para Univisión/Fusion y Hillary". Estas discusiones abarcaron desde la mejor manera de proyectar a Clinton en las redes sociales y en la filial en inglés de Univisión (Fusion), hasta cuáles reporteros eran los más adecuados para entrevistar a Clinton. Uno de estos correos electrónicos relata una conversación entre Saban y Clinton respecto a cómo la campaña "no hacía lo suficiente con Univisión". Además, el Noticiero Univisión suprimió la noticia de las distintas irregularidades financieras de la Fundación Clinton, de los lazos de Saban con la Fundación Clinton, y de las donaciones financieras de Saban tanto a la campaña de Clinton como a los SuperPAC que la apoyaron. El público de Univisión nunca se enteró del alcance del vínculo entre el presidente ejecutivo de la cadena y la campaña de Clinton. A partir de las elecciones presidenciales de 2016, la cadena no ha escatimado en asumir un comportamiento afín al de una organización activista pro-inmigración. Al mismo tiempo que Univisión radicaba un amicus curae ante la Corte Suprema de los Estados Unidos en apoyo del programa DACA, cubría noticias favorecedoras, reprimía opiniones contrarias, y tildaba cualquier oposición al programa como "antiinmigrante". Cuando la Corte Suprema emitió un dictamen a favor de DACA basado en la Ley de Procedimientos Administrativos, Univisión procedió a ofrecer una opinión triunfal del dictamen de la Corte como determinante, y cerró su informe inicial con Jorge Ramos afirmando: "Por supuesto que no, esto no termina aquí, pero continúa para las elecciones del 3 de noviembre". Queda claro que tales comentarios son un llamado a votar por los candidatos que apoyan la expansión de las políticas de inmigración. Cabe señalar que para Ramos, un flujo continuo de inmigrantes de habla hispana, legales o ilegales, es clave para la supervivencia de la televisión en español en los Estados Unidos. Durante su discurso ante la Escuela de Gobierno Kennedy en la Universidad de Harvard, en 2015, Ramos también dijo: "Creo que podemos asegurarles que, en las próximas décadas, verán los medios de comunicación en español. Ese es otro tema por completo, pero la comunidad latina está manteniendo tantos elementos de su país de origen, incluyendo el español- nueve de cada 10 latinos hablan español... hablar español en casa - que - y estamos haciendo cosas que los italianos no hicieron, o los rusos, o los europeos orientales no hicieron- y la cercanía a nuestros países de origen y las comunicaciones que tenemos mantienen vivos los medios de comunicación en español. Y gracias a eso, es un nuevo poder que otras comunidades inmigrantes no tenían en el pasado".  En resumidas cuentas, Ramos expuso un modelo de negocios cuya viabilidad depende de laxitud en el cumplimiento de las leyes migratorias del país, y en la disposición de llevar a los televidentes a votar por candidatos que piensen de igual manera. Este patrón del periodismo radical con agenda se extendió al 2020. Antes del Súper Martes, Univisión otorgó al candidato a las primarias demócratas con la plataforma de inmigración más agresiva, el socialista Vermont Bernie Sanders, más del triple de cobertura que el resto de los contrincantes demócratas; ello mientras promovía una serie de políticas que son perjudiciales para la comunidad hispana, tales como el "Socialismo Democrático" y el Nuevo Trato Verde. Además, la promoción de políticas de inmigración continúa dominando otras noticias de mayor relevancia para la comunidad hispana. Durante el mes de enero de 2020, por ejemplo, un estudio del Centro de Investigación de Medios mostró que Univisión dedicó 82 minutos a la inmigración: el doble del tiempo que se le dedicó al juicio político del presidente Donald Trump (41 minutos) y 354 veces más tiempo al que asignó a las históricas bajas en el desempleo hispano, según destacó el informe de empleos de diciembre de 2020. Mientras tanto, Univisión continúa utilizando sus plataformas de noticias como un vehículo con el cual hacer campaña abierta contra el presidente Donald Trump. Al presentar un informe del 9 de enero de 2020 sobre el lanzamiento de la campaña presidencial de Michael Bloomberg, la presentadora Patricia Janiot declaró: "En un intento por cortejar el voto del creciente electorado latino, el precandidato a la nominación presidencial demócrata Michael Bloomberg lanzó su primer anuncio televisivo en español. Bloomberg, nieto de inmigrantes, destaca en el vídeo la importancia que tiene precisamente para los inmigrantes derrotar a Trump tras implementar duras políticas contra NUESTRA comunidad”. Cabe recalcar que esto sucedió durante un noticiero nocturno y no durante un programa de opinión. En lugar de noticias, la audiencia de Univisión deliberada e intencionalmente recibe partidismo basado en el interés empresarial de la cadena. Los vínculos históricos de Televisa con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México también son motivo de grave preocupación. La revista mexicana Proceso cita a Emilio Azcárraga Milmo, jefe de Televisa durante los años 80, diciendo: "Somos soldados del PRI y del presidente (Carlos Salinas de Gortari)" Tan recientemente como 2012, Televisa (entonces encabezada por el actual presidente Emilio Azcárraga Jean) fue acusada de mostrar gran sesgo a favor del candidato presidencial del PRI y eventual vencedor, Enrique Peña Nieto. Esa elección se vio empañada por acusaciones de trucos sucios en nombre de Peña Nieto por parte de Televisa. Televisa negó los cargos, pero esa percepción prevaleció y recibió amplia cobertura aquí en los Estados Unidos. Es difícil creer que Univisión, ya plagada de sesgos políticos a conveniencia de su interés empresarial, no descendería al partidismo abierto tan pronto se convierta en una propiedad de Televisa. ¿Impulsaría Univisión, como una subsidiaria bajo el control mayoritario de Televisa, a los candidatos políticos estadounidenses que se alineen con las políticas preferidas del PRI, tal y como lo hacen ahora a los candidatos que apoyan las políticas de inmigración de fronteras abiertas? Dado el comportamiento de Univisión hasta la fecha, la respuesta es que sí. Los límites legales al control foráneo sobre los medios de comunicación existen precisamente para proteger el interés público de una posible injerencia o influencia extranjera indebida. No podemos, bajo el pretexto de promover la diversidad en la propiedad de los medios de comunicación, simplemente entregar las ondas de Estados Unidos a individuos y entidades extranjeras que no tienen ninguna participación alguna en el mejor interés de Estados Unidos o en su seguridad nacional. No cabe duda de que una votación para conceder la Petición de Dictamen Declaratorio de Univisión, inevitablemente conducirá a una injerencia foránea indebida en nuestros asuntos políticos y electorales. Bien podría argumentar Univisión que la Comisión debe aprobar la Petición de Dictamen Declaratorio basada en las necesidades de la comunidad hispana. Tales argumentos se ven socavados por el hecho de que el crecimiento de la población entre los hispanos de los Estados Unidos está impulsado en gran medida, por los nacimientos en suelo estadounidense, en lugar de la inmigración, y lo ha sido durante bastante tiempo. Por último argumentaríamos que, en última instancia, la Petición de Resolución Declaratoria se solicita porque hasta hace muy poco Univisión, según un reporte interno perjudicial “era una empresa administrada de manera indulgente y de estructura suicida". El hecho de tener una mala administración no constituye una emergencia que deba resolverse mediante una desviación tan extraordinaria de los límites legales a la propiedad foránea. Es el libre mercado, y no la esperanza de un alivio regulatorio a través del rescate extranjero, lo que debería decidir el destino de Univisión. Basado en estos hechos, solicitamos a la Comisión que determine que la aprobación de la Petición de Dictamen Declaratorio de Univisión no sirve al interés público, y niegue la Petición de conformidad con el Capítulo 47 del Código Federal de los Estados Unidos, Sección 310(b)(4).   Sinceramente L. Brent Bozell III Presidente Centro de Investigación de Medios